Un píxel o pixel, plural píxeles (acrónimo del inglés picture element, «elemento de imagen») es la menor unidad homogénea en color que forma parte de una imagen digital, ya sea esta una fotografía, un fotograma de vídeo o un gráfico.
Es la unidad mínima a partir de la cual se forma cualquier imagen en mapa de bits. Para la representación de un pixel se puede utilizar 1 bit, 2 bits, 4 bits… de información. Este valor determinará el número de colores que puede representar dicho pixel; como es evidente, a más bits, más colores y, por tanto, mejor calidad de imagen, mayor tamaño de la misma.
En un mapa de bits el contenido se representa mediante pequeños puntos rectagulares denominados pixeles. Ampliando lo suficiente una imagen digital (zoom) en la pantalla de un ordenador, pueden observarse los píxeles que componen la imagen.
En las imágenes de mapa de bits o en los dispositivos gráficos cada píxel se codifica mediante un conjunto de bits de longitud determinada (la llamada profundidad de color); por ejemplo, puede codificarse un píxel con un byte (8 bits), de manera que cada píxel admite 256 variaciones (28 variaciones con repetición de 2 valores posibles en un bit tomados de 8 en 8). En las imágenes de color verdadero, se suelen usar tres bytes para definir un color; es decir, en total podemos representar un total de 224 colores, que suman 16.777.216 opciones de color (32 bits son los mismos colores que 24 bits, pero tiene 8 bits más para transparencia).
Para poder transformar la información numérica que almacena un píxel en un color, hemos de conocer, además de la profundidad y brillo del color (el tamaño en bits del píxel), el modelo de color que estamos usando. Por ejemplo, el modelo de color RGB (Red-Green-Blue) permite crear un color componiendo dos colores básicos y uno secundario: el rojo y el azul(primarios) y el verde (secundario). De esta forma, en función de la cantidad de cada uno de ellos que usemos veremos un resultado u otro. Por ejemplo, el color violeta se obtiene mezclando el rojo y el azul. Las distintas tonalidades del violeta se obtienen variando la proporción en que intervienen ambas componentes. En el modelo RGB es frecuente que se usen 8 bits para representar la proporción de cada una de las tres componentes primarias. De esta forma, cuando una de las componentes vale 0, significa que esta no interviene en la mezcla y cuando vale 255 (28 – 1) significa que interviene aportando el máximo de ese tono.
La mayor parte de los dispositivos que se usan con un ordenador (monitor, escáner,…) usan el modelo RGB.
Un píxel alcanza los 8 bits (28 colores), 24 bits (224 colores) o 48 bits (240 colores), este último valor de precisión sólo se obtiene con escáners o cámaras de gama alta (que usen formato raw o tiff, no en jpg).