Antes de que Google pueda clasificar tu contenido, necesita descubrirlo, que se le permite acceder a él para evaluarlo e indexarlo. Si alguno de estos procesos no va bien, puede que tus páginas no aparezcan en el ranking de los resultado de búsquedas.
Muchas veces, puedes confiar en que Google indexa tu contenido correctamente. Después de todo, este proceso es una de las partes fundamentales de lo que trata Google y de lo que hace.
Simplemente poniendo tu contenido online no siempre va a funcionar. Tienes que indicar a Google que existe para que puede evaluar tu web e indexarla correctamente.
Si tienes problemas técnicos, baja calidad de contenido o controles incorrectos de indexación, podrías hacer complicado el proceso de descubrimiento (de dar a conoces tu web), de evaluación e indexación, y no funcionará correctamente.
Resumen del Contenido
1. Dar a conocer tu web
Para que Google indexe una página primero tiene que poder encontrarla. Esto significa que algún lugar tienes que poner el enlace que lleva a esta, ya sea dentro de otras páginas indexadas o en el mismo sitio web.
Dependiendo de la relevancia y la calidad de los lugares donde has vinculado la página, a Google le tomará mas o menos tiempo en seguir tu enlace.
Esto también significa que la página no puede estar «escondida», como por ejemplo lo están las páginas con contraseñas, las vías bloqueadas por robots.txt, o lo que solo esté a disposición de usuarios de ciertos países.
2. Evaluación
Cuando Google haya descubierto la página, registrará su contenido (el código HTML y todo lo que esté relacionado) para evaluar la calidad y la importancia.
Durante este proceso, hay un número de coas que pueden hacer que Google decida no indexar una página:
- Cuando determina que el contenido es «de baja calidad». Por ejemplo, si hay pocas palabras o si el contenido es muy parecido o el mismo que el otra página. También puede ignorar el de páginas «sobre optimizadas» o de «spam».
- Cuando descubre instrucciones específicas de indexar en la página. Como cuando una etiqueta URL canonical que lleva a otra página. En estos casos es muy probalbe que Google decida no incluir las página.
- Cuando no puede ver o acceder al contenido. Para sitios web que depende en gran medida JavaScript o los que incluyan contenido en formas complejas o no estándar, Google puede que no esté a disposición de acceder al contenido de la página. En estos casos, para Google es una página vacía o de baja calidad.
- Cuando tiene que procesar mucho JavaScript. Google puede programar rastrear una página y que profundidad del rastreo antes de decidir qué indexa y qué no. El tiempo que le puede tomar esta decisión varía considerablemente, y se basa en los recursos de Google y la prioridad de tus páginas. Tienes que ponerselo fácil, el tiempo que Goolge te va a dedicar es limitado, no le hagas perderlo en cálculos innecesarios.
3. Indexar
Si has pasado todas estas pruebas, tu contenido debería estar indexado correctamente y se debe encontrar cuando lo busques. Solamente tienes que probar a realizar esta búsqueda:
site:https://www.tutorialmonsters.com/guia-del-principiante-para-google-search-console/
Recuerda que tienes opciones en las búsquedas avanzadas de Google, saca provecho de ellas.
Tienes que tener en cuenta que una vez la página está indexada, no significa que estará ahí para siempre. Google hace repetidas pruebas de rastreo y de reevaluación del contenido. Si el contenido pierde calidad o accidentalmente hace que Google deje de tener acceso para evaluarlo, entonces tu página será expulsada del índice.
Finalmente, para tener una buen indexación y conocer en todo momento la salud de tu web respecto a como la ve Google, lo mejor es utilizar la herramienta Google Search Console, un primer paso para indexar tu página.